Fin de semana sobre ruedas

Bueno voy a describir un poco de lo vivido en ese fin de semana del gran premio de motociclismo de España (Jerez 2006), para comenzar el viernes es el día más ajetreado porque queda trabajar todavía y preparar y arreglar todas las cosas previamente compradas, nos vamos encontrando con la gente del pueblo todavía preparando y juntándose para la salida hacia Jerez, antes era todo más organizado y era como una salida masiva de 125 c.c., pero ahora con los problemas particulares de cada uno con nuestros respectivos curros es algo más escalonado, aunque todos sabemos dónde vamos y qué nos encontraremos durante la tarde noche del viernes en el camping la torre, este año al llegar sorpresa relativa porque sabia que habían habilitado parte de la autovía desde Arcos, pero tras pasar con cierta cautela (no mucha, ya que ya había ganas de llegar) por los carteles indicando las diferentes entradas al circuito. Pero se llegó y de nuevo en las carreras, nada más llegar sorpresa, que me encuentro al llegar donde esta la gente del pueblo, pues su grifo de cerveza con sus 2 barriles de 50 litros, una nevera de bar, un grupo electrógeno para alimentar de corriente los aparatos e iluminar el sitio, un toldo para que no pique mucho el sol y una plancha de bar para la comida. Vaya que por falta de medios no es, cada año van más preparos para estar más cómodos y a gusto.
Como no podía ser de otra forma todo el mundo pone en común lo que lleva y los medios disponibles para que no falte de nada y si por ejemplo hay un barril de cerveza de uno el otro comparte las latas de cerveza para llevarlas al circuito ya que cargar con el barril sería demasiado, no creen ¿?.
Bueno mejor ni sumar los litros de alcohol que se reúnen entre todos para no asustar a nadie y no es un post para juzgar usos ni consumos particulares, sólo decir que el ambiente es increíble y nadie juzga ni prejuzga ninguna situación ni acción del otro. Eso es lo que lo hace también que todo sea inmejorable con la gente.
Tras llegar y saludar tocaba montar las tiendas y situar los coches para que quede espacio para estar y no estorben para la salida, yo este año tenía que dejarlo situado para salir temprano el sábado por la mañana y claro le dije a mi hermano que cogiera lo que necesitara para el sábado ya que lo que dejara en el coche desaparecería y no podría contar con nada de lo que quedará dentro. Una vez situadas las tiendas y las cosas para el sábado se puede decir que comenzaba la fiesta y tocaba comenzar a ver el ambiente y tomar alguna que otra copita con la peña (más de una y de dos y de tres y paro de contar), las risas y el cachondeo asegurados.
Terminamos juntándonos los de siempre aunque faltaban algunos y también llegaron algunos nuevos, siempre bien recibidos.
Bueno no quería recoger muy tarde porque levantaba temprano y había madrugado para preparar las cosas y para trabajar pero se estaba tan bien que no pude evitar que fueran cerca de las 5 de la madrugada y antes de las 8 de la mañana ya en pie. Bien se sabe por todos que como vayas a Jerez a las carreras a dormir vas apañao y ya descansaré cuando no me quede más remedio.
A las ocho y media ya iba camino a Jerez y en la rotonda de salida del camping más gente del pueblo que venían llegando, siempre se dice que el mundo es un pañuelo pero donde se desplazan tanta gente del mismo lugar es normal que se termine uno encontrando con más de un conocido. Este año cambie de planes y le deje dinero a mi hermano para que comprara la entrada que yo no iría a los entrenamientos ya que me apetecía conocer el ambiente del Puerto de Santa Maria y de Jerez y como mejor que devolver la visita recibida el día de Andalucía por Cris, José y Jon. La verdad que el ambiente lo envolvía todo aunque la tarde discurría tranquila, tropezamos con Carmen y la señorita atestiguaba la fiesta con su hilo de voz, se notaba que no había parado mucho y que no iba a parar ya que la esperaban, como ella decía parecía Manolo. Al rato tirando del personal nos metimos en medio del bullicio y la cara de Cris cambiaba en cuanto sonaba una moto rugir, no podía ocultar que no le hacia mucha gracia tanta moto junta. Tras un paseito y vivir el ambiente de la ciudad tocaba recoger y de vuelta al campamento base no sin antes padecer un poco las colas provocadas por la masificación pero no pesaba mucho la espera mientras sonaban las motos al pasar al lado del coche.
De nuevo en la carretera, otra pequeña cola para entrar al circuito y los camping pero ya la experiencia es un grado con lo que no costo mucho situarme de nuevo junto al barril de cerveza y poner algo a la plancha, se saluda a la gente que no se había visto y se come algo mientras se baja con unas cervezas porque ya la noche alarga hasta casi unirse con la mañana y como uno no se alimente los güisquicitos se asientan, nunca suelo contar lo que bebo porque para que, suelo beberme los que me apetecen a no ser que llegue un punto de descontrol pero no suele pasar, suelo parar a tiempo. Ya no se ni a qué hora recogí y me metí un rato en la tienda campaña pero se que si dormí algo, no mucho seguro pero descanse, cuando levanté ya iba mucha gente para el circuito pero el personal todavía se recogía o cerraba los ojos un rato, tras un vistazo al campamento y recoger un poco las cosas para poder salir rápido tras las carreras pero eso ya llegará. Saqué la cámara e hice un par de fotos aunque no muchas pero en una sí se aprecian los restos de la fiesta, solo decir que se puede contar unas 7 botellas de whisky y más de una de ron (ninguna de zumo, porque será???).
En otro post comentare el día del domingo y las carreras porque lo siento pero este quedó largo.