miércoles, 15 de marzo de 2006

Eh, Sabina

Tras el concierto del primo Joaquín el pasado viernes 3 de marzo en málaga y con el reposo tranquilo de una mañana de sábado en el curro y sin resaca (tuve que trabajar y no pude rematar la noche de marcha y cachondeo), decidí escribir este post, que por falta de tiempo mirad lo que ha costado terminarlo, así como continua.
Aclaración previa: todo lo de color rojo (disculpa Karmendelr por los colores, jejeje) son títulos de canciones o de albums de Sabina.
Por favor ocupen su localidad y ahora que…?? Pues ahora mentiras piadosas para que pasándolo bien no salga un inventario de títulos y sí uno de los cuentos que yo te cuento.
Cómo decirte, cómo contarte que aunque te dé besos en la frente corro peligro de incendio y aparentando no ser locos de atar y con nuestro pacto entre caballeros no nos juramos amores eternos.
Y sin embargo cuando aprieta el frío recuerdo aquella noche negra en aquel hotel, dulce hotel y aunque aquella nube negra traía la tormenta encendimos la hoguera y a la orilla de la chimenea recreamos el romance de la gentil dama y el rústico pastor y aunque yo no era un santo varón ni tu una Barbi superstar.
Y nos dieron las diez y como me aconsejo mi amigo Satán que con un par te dijera: quédate a dormir princesa por que esto no es más que jugar por jugar a juegos de azar y amor se llama el juego. Tu contestaste, venciendo el muro de Berlín que te impedía acercarte a mi, ponme un trago más para demostrarte que yo también se jugarme la boca y no son besos de judas los que te di.
Tras compartir unos seis tequilas y algún güisqui sin soda dos horas después disfrutábamos de noches de boda con su 69 punto G y más deseo y pasión del descrito por la canción más hermosa del mundo. Yo como el joven aprendiz de pintor ante un lienzo por descubrir y tu más guapa que cualquiera me decías pisa el acelerador de la pasión que parezcamos conductores suicidas entregándonos al deseo.
A las seis de la mañana pensé que peor para el sol y si amanece por fin estaré contigo por que nos sobran los motivos y son motivos de un sentimiento.
Adivina, adivinanza ¿es mentira? ustedes decidirán aunque todos menos tú que lo sabrás. Jejeje.
No quiero alargar esto aunque da para más así que adiós, adiós.

Antes por favor sean juez y parte y dejen sus comentarios. Todos, tú mi pobre Cristina que me sufres y me animas y el resto también desde mi vecino de arriba, Marieta, Gulliver, Mónica, Viridiana, mi primo el Nano, Lázaro, Cecilia, Rosa de Lima, ay Rocío, ay Calixto, Juana la loca, Dieguitos y Mafaldas y claro esta también las malas compañías.