viernes, 16 de junio de 2006

Aquí no hay playa

Sí, se que me queda a un tiro de piedra todo esto de la playa y que en unos 40 minutos o una hora puedo estar en la costa malagueña, pero no me nieguen que quedan pocas ganas de meterte en caravana con el solano pegando fuerte desde tempranito para cuando por fin se llega a la añorada playa tener que pelearse con los críos de la familia de veraneantes para poder poner la sombrilla y tener un hueco para extender la toalla a unos 100 metros del agua.

También puede ser que la falta de costumbre desde pequeño haga que no me atraiga tanto la playa y sea más de piscina, en la familia no contabamos ni con coche ni con carnet y entonces era muy complicado eso de irse de playa porque la combinación de autobuses no era ni sigue siendo una de las mejores de la zona. Recuerdo perfectamente esos veranos en la piscina municipal, desde muy pequeños mi madre trincaba el abono del verano y todas las tardes los peques a la piscina, no faltaba la jarra de colacao ni los bocatas y solíamos salir de allí más arrugados que las pasas. Después un poco ya más de mayor estaba claro el plan, por la mañana a trabajar en la pescadería y por la tarde cuando más pegaba el sol a jugar al deporte que tocara ese año (voley, rugby, tenis, fútbol 7, jockey, y así un largo etc.…) todo artesanal y precario pero vaya palizas y de nuevo piscinita.

En Casarabonela se contaba con la mejor piscina municipal de la zona y era normal que gente de los pueblos vecinos vinieran al pueblo solo a bañarse, también recuerdo esa legión de guiris en jeep descapotables que pasaban por la puerta o que llenaban la misma (se contaban más de 30 jeep y claro todos los críos y los no tan críos a ver esas rubias blanquitas que hacían subir la temperatura ambiente un par de grados), pero esa piscina era particular y el ayuntamiento la alquilaba y después hicieron un edificio que le quitaba todo el sol de la tarde por lo que tocaba construir una nueva piscina que volviera a ser el lugar de encuentro del verano y le devolviera al pueblo esa vida que da esta maravilla de piscina.

No se cuanto habrá costado aunque las cuentas se anunciaban en el cartel de las obras pero lo que si se es que ha quedado enclavada en un lugar inmejorable y rodeada de verde por todos los lados, no tiene que envidiar nada su vista del horizonte al de cualquier mar o playa pero con un contraste de colores ya que se pierde el mismo entre el verde del valle del Guadalhorce y el azul del cielo. Al fondo se distingue Málaga y diferentes pueblos: Pizarra, Coín, Alhaurín, etc.
Queda en la misma falda de la sierra y por encima del pueblo (he intentado ilustrar el post con algunas fotos pero nada como verlo in situ). Aquí no rompen las olas pero si se escucha la paz de la naturaleza y el aroma inconfundible a sierra.

Este verano tendré 2 tardes libres entre semana y aprovechare para subirme a la piscina con algún libro (porque el de la autoescuela espero tenerlo terminado pronto) y pasar la tarde tranquilo entre algún tinto de verano y algún que otro chapuzón. (Eri se que a esto te apuntas y después una heineken en la terracita del Tazmania o en la del Yogu, sabes Cueto abrirá lo del pajarito tras la feria y abrirá todos los días, jejeje).

Bueno este post no quiere decir que no me guste la playa pero quiero resaltar algo del verano de mi pueblo, espero también disfrutar de la playa y seguir buscando alguna lo suficientemente perdida para disfrutarla bien.
Este año el Manu se trinca la última quincena de agosto y la primera de septiembre en la que creo que más de uno coincidiremos y nos escaparemos alguna tarde a su charca aunque me toque volverme al trabajo con el bañador mojado.

Quedan invitados previo pago de 2 € a la piscina de mi pueblo, lo siento pero no tengo money para invitarlos a todos así que cada uno aporte su parte que queda más democrático. Yo les invito a venir y disfrutar de esto.

4 Comments:

Blogger Lafriky said...

No es pa tanto las piscina
y si como en Madrid aki no hay playa, aunqe tengo la piscina a 50 segundos pero mañana o el domingo playita

16 junio, 2006 14:10  
Blogger Cristi said...

Mu linda piscina, pero nada que ver con la playa.
Saludines

16 junio, 2006 16:24  
Blogger Lafriky said...

Para piscina bonita la de Buitrago de la Sierra aquí en Madrid.

16 junio, 2006 17:04  
Blogger Morisko said...

Yo también se disfrutar de la playa aunque no quita que esta piscina si sea pa tanto porque a mi me lo aporta.
Este sábado hemos quedado para irnos a una de las playas que más me gustan y que están menos explotadas del litoral malagueño y por lo tanto tiene mucho más encanto, se trata de las playas de Maro que ya dan casi con Granada y junto a Nerja. Este finde nos iremos unos pocos a pasar el finde por allí.
Este martes, si el tiempo acompaña me ire a la piscina con el libro y intentaré desconectar de todo que falta me va haciendo, el dedicar tiempo en mi y dejar de lado tantas cosas.
Un saludo para todos y Eri queda conversación pendiente, me dejaste anoche curioso.

26 junio, 2006 09:13  

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